Aunque pueda tener aspecto de ser un término muy técnico o parecer referirse a un tratamiento odontológico muy específico, en realidad, la profilaxis dental es una de las técnicas más habituales y realizadas en una clínica dental, pues no es más que una higiene, lo que todos conocemos por una limpieza. Hoy sacamos del cajón, tras meses guardado, nuestro diccionario odontológico para explicar algunos términos utilizados en la profesión y que, quizá, en algunos casos, puedan rechinar en los oídos de nuestros pacientes, simplemente por desconocimiento.
Como decíamos, el primero de ellos es la profilaxis dental, un tratamiento que, seguramente, o al menos así debería ser, todos los que estén leyendo estas líneas deberían haberse realizado. De hecho, se recomienda hacerse una higiene dental una vez al año. Más en detalle, la profilaxis es un tratamiento de limpieza que tiene por objetivo eliminar la placa bacteriana y el sarro que se van acumulando en el esmalte de nuestros dientes, así como las manchas más superficiales. Las técnicas empleadas para ello son el pulido, la limpieza y la desinfección. Además de contribuir a mantener unos dientes y encías sanos, la profilaxis dental previene la aparición de caries, irritación y otras enfermedades dentales.
La siguiente entrada de nuestro análisis es el curetaje dental. En este caso, se trata de un paso más sobre la anterior profilaxis dental. Se realiza en los casos en que la higiene o limpieza dental no es suficiente al encontrarse la encía inflamada a causa de una gingivitis o una periodontitis. Su objetivo es eliminar las bacterias que están por debajo de las encías y que son las culpables de generar la enfermedad periodontal. El curetaje consiste en raspar las raíces de los dientes y eliminar así el sarro acumulado con un instrumento dental que se denomina cureta.
La exodoncia, por su parte, consiste en la simple extracción de un diente o una parte de pieza dental de la boca del paciente. Es una intervención sencilla, que no conlleva más complicaciones, salvo las molestias que puedan producirse posteriores a la cirugía, que se realiza, normalmente, con anestesia local. La exodoncia se realiza en caso de caries o enfermedades periodontales que han dañado el diente, o para extraer piezas mal posicionadas o con quistes o tumores.
La alveolitis es el último término a analizar en este cuarto capítulo de nuestro diccionario odontológico. Se trata de una complicación que suele producirse tras la realización de una extracción dental, cuando el hueco dejado por la pieza dental no es protegido por un coágulo de sangre, de modo que el tejido queda expuesto a posibles infecciones. La alveolitis es dolorosa y el mayor riesgo de padecerla se produce durante los cinco primeros días tras la extracción.
Añadimos estos nuevos cuatro términos al diccionario dental de los pacientes de nuestra clínica, Alonso Dental, esperando que hayan servido para arrojar luz sobre temas posiblemente desconocidos o sólo conocidos a medias por nuestros pacientes. No obstante, les animamos a todos a preguntar siempre a su dentista de confianza si en alguna ocasión utiliza palabras técnicas cuyo significado desconozcan.