En Alonso Dental nos preocupa que nuestros pacientes estén bien informados en todo aquello que tiene que ver con su salud bucodental.
Por eso, hemos decidido poner en marcha un ‘Diccionario Odontológico’ en el que hablaremos de los términos más habituales al acudir a la consulta del dentista. Comenzamos por algunos de los más básicos y habituales.
Las caries
La caries es una enfermedad que se caracteriza por la destrucción de los tejidos del diente como consecuencia de la desmineralización que provocan los ácidos y que dan lugar a la llamada placa bacteriana. Las bacterias fabrican ese ácido a partir de los restos de alimentos y se asocia, especialmente, a la ingesta de azúcares y ácidos contenidos en bebidas y alimentos. También tiene mucho que ver con una higiene dental incorrecta, pastas dentales inadecuadas, e incluso a la propia genética del paciente.
Se ha comprobado asimismo la influencia del pH de la saliva en relación a la caries. Tras la destrucción del esmalte ataca a la dentina y alcanza la pulpa dentaria produciendo su inflamación, pulpitis, y posterior necrosis (muerte pulpar). Si el diente no es tratado puede llevar posteriormente a la inflamación del área produciéndose una periodontitis e incluso llevar a la pérdida del diente.
El bruxismo
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes. Se trata de una disfunción que afecta hasta al 20% de la población y puede conllevar a dolor de cabeza y músculos de la mandíbula, cuello y oído.
Existen dos tipos de bruxismo: céntrico (apretamiento) y excéntrico (frotamiento) y pueden ser nocturno y diurno, por lo general, el paciente nocturno no es consciente del problema. En la consulta del dentista se detecta al observarse una destrucción del esmalte y la dentina.
La piorrea o periodontitis
La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad que inicialmente puede empezar con gingivitis, para luego proseguir con una pérdida de inserción colágena, hundimiento de la encía e incluso la pérdida de hueso, dejando sin soporte al diente que también terminaríamos perdiendo sin remedio.
Tiene un origen bacteriano que afecta al periodonto (el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal) y que se manifiesta más comúnmente en adultos mayores de 35 años, aunque puede iniciarse en edades más tempranas.
¿Tenéis alguna duda sobre vuestra salud bucodental? En próximas entregas de nuestro ‘Diccionario Odontológico’ os hablaremos de más cosas.
Mientras tanto, si tenéis cualquier pregunta, podéis dejar aquí un comentario o plantearla directamente al equipo de Alonso Dental.