La odontología actual cuenta con múltiples tratamientos para afrontar problemas relacionados con la salud bucodental. Y entre ellos también se encuentran aquellos relacionados con la cirugía cuando resulta necesario y se han agotado otras vías.
Para esos tratamientos existe un especialista, objeto de atención en esta nueva entrada del blog de la clínica dental Alonso Dental de Torrejón de Ardoz: el odontólogo cirujano.
Este especialista se encarga de aquellas extracciones de carácter complejo, así como, habitualmente, de los implantes dentales. Un claro ejemplo lo representan las muelas del juicio, que son las últimas en erupcionar y que en muchos casos han de extraerse antes como medida preventiva por cuestiones de espacio.
Debido al tamaño de estas muelas y a la presencia de raíces, su extracción no es sencilla. Además, cuanto más adentrada se encuentre en la encía, más cerca estará del nervio, lo que puede ocasionar más molestias para el paciente.
El implantólogo
Uno de los tratamientos de cirugía más habituales en la clínica dental son los implantes; de ahí que al cirujano en odontología habitualmente se le conozca como implantólogo.
¿Para qué sirven los implantes dentales? El objetivo es el de sustituir los dientes que se han caído o perdido por cualquier circunstancia, de tal forma que sea lo más similar posible en cuanto a forma y funciones. Se coloca sustentado en el hueso, propiciando una rehabilitación dental.
El implantólogo debe de estar en constante reciclaje y al tanto de las nuevas técnicas y tecnologías que surjan en este campo.
La tipología de los implantes dentales es variada, ya sea por el tamaño, el material utilizado o por las propias características maxilofaciales del paciente.
La implantología tal y como hoy la conocemos tiene como padre al cirujano sueco Per-Ingvar Branemark, fallecido a finales de 2014. Fue en el año 1981 cuando presentó aquello sobre lo que había venido trabajando durante años: una especie de fusión al hueso de un material extraño al cuerpo. Y probó que funcionaba para sustituir a piezas dentales. Fue lo que hoy se practica como implante. El material era titanio, que es el que se sigue utilizando en la actualidad, sin causar rechazo por el organismo.
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