La enfermedad de las encías es una inflamación de esta que puede incluso afectar al hueso que rodea y sostiene los dientes.
Esta enfermedad es causada por las bacterias que forman una película transparente y pegajosa. Cuando no conseguimos eliminarla diariamente con el cepillado esta se acumula y al endurecerse forma la placa. Esta puede ser la causante de que los dientes se muevan o caigan.
Existen tres etapas de la enfermedad de las encías claramente definidas:
- Gingivitis: Se inflaman las encías por la acumulación de placa, produciendo toxinas que irritan el tejido gingival. Además podemos observar sangrado al usar el hilo y el cepillo dental. Se trata de la primera fase de la enfermedad y los daños aun pueden ser reversibles.
- Periodontitis: El hueso y las fibras que sostienen los dientes sufren daños irreversibles. Se forma una bolsa debajo del borde de las encías, donde quedan atrapados los alimentos y la placa. El tratamiento dental adecuado y una atención en el hogar más cuidadosa, generalmente, ayudan a prevenir daños mayores.
- Periodontitis avanzada: Es la etapa final de esta enfermedad. Se destruyen tanto las fibras como el hueso que sostiene a los dientes. Esto hace que se desplacen o aflojen los dientes.
Síntomas de la enfermedad de las encías
Es más común que se produzcan en adultos, aunque puede ocurrir en cualquier edad. Debemos estar atentos a los siguientes síntomas y acudir al dentista en caso de que alguno se manifieste:
- Las encías están enrojecidas, inflamadas o sensibles.
- Hay sangrado de encías al cepillarse o al utilizar el hilo dental.
- Los dientes parecen ser más largos porque las encías se han retraído y se ven las raíces.
- Se sienten cambios en el modo en que cierran los dientes al morder.
- Puede haber salida de pus entre los dientes y las encías.
- Se percibe constantemente la presencia de mal aliento o mal sabor en la boca.
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