Versión de HTML Básico
¿Qué es el Diastema?
Es un pequeño espacio que queda entre dos dientes y que habitualmente se utiliza
para referirse a la separación de los incisivos superiores.
Puede ser debido a una
desproporción entre el tamaño de los dientes y la mandíbula y, a veces es
frecuente en los niños debido a que los dientes temporales tienen menores
dimensiones que los dientes permanentes.
Una maldad de otros tiempos:
En algunos cuentos populares de la Edad Media se acusaba a las mujeres
con un hueco entre los dientes de ser “excesivamente lujuriosas”. Hoy, como
mucho, lo vemos como un problema estético y, por cierto, con fácil solución.
¿Sabías que el primer dentista del
que se tiene noticias era egipcio? Se
llamaba
Hessie-Re
y vivió en el 3.000
a.C. Al parecer, los egipcios tenían
graves problemas con su dentadura
debido a su alimentación.
Se sabe que eran grandes consu-
midores de miel. Un rico y nutritivo
alimento que, sin embargo, debido
a sus grandes dosis de azúcar debe
tomarse con moderación.
Los egipcios usaban la planta del
papiro para cepillarse los dientes. ¿Y
cuál era su
‘pasta de dientes’
? Era
una mezcla de sal, menta, lirio seco y
pimienta en grano que se mezclaba y
se machacaba hasta obtener el que
podría ser el primer dentífrico
.
Muchos de estos detalles se han
descubierto gracias al estudio de las
momias, los apuntes de los escribas
o incluso los famosos jeroglíficos
egipcios.
El primer dentista
Cómo mantener nuestras alfombras siempre limpias
C
uando
llega el invierno
toca
sacar las alfombras de su ‘letar-
go’ veraniego que pasarán a cubrir
los suelos de nuestra casa y donde
permanecerán una larga tempora-
da proporcionando a nuestro hogar
mayor calidez y confort.
El problema, claro, es que habrán
pasado varios meses (o años, en al-
gunos casos) guardadas desde la úl-
tima vez que las usamos y, aunque
estén bien tapadas, seguramente
habrán acumulado algo de polvo y,
quizá también, malos olores.
Uno de los mejores consejos en es-
tos casos - al margen claro está de
llevarla al tinte – es un
remedio ca-
sero
que suele ser de lo más eficaz.
Para que tu alfombra esté limpia y
luzca en todo su esplendor utiliza un
recipiente lleno de agua tibia a la que
hay que añadir
un chorrito de amo-
niaco
y el
zumo de un pepino
.
Introduce una bayeta en el líquido
que has preparado y frota la alfom-
bra. Podrás comprobar que queda
limpia y suave. Estará lista para pasar
todo el invierno en familia.
Torrejón
Saludable
13