Los niños y niñas tienen 20 dientes de leche: 10 en la parte superior y 10 en la inferior repartidos de la siguiente manera: 4 incisivos en la parte de delante, 2 colmillos a continuación 1 primera muela de leche- una a cada lado- y otra muela más a continuación- 1 a cada lado-.
Suelen caerse entre los 5 y los 7 años en el mismo orden en el que han salido: los primeros serán los incisivos delanteros inferiores; es decir, los dos dientes del medio de la fila de abajo. Después se caerán los 4 incisivos de la parte de arriba y a continuación los dos que quedaban en la parte inferior. Los siguientes en caer son los primeros molares y luego los colmillos, mientras que los segundos molares suelen ser los más que más retrasan su caída. El proceso acabará entre los 10 y los 12 años. A la vez que se caen los dientes de leche los permanentes los van sustituyendo. Si el diente de leche se cae antes de que el permanente esté preparado debes llevar al pequeño al dentista para descartar cualquier problema. A veces los dientes permanentes salen antes de que los de leche se hayan caído formando dos hileras o dientes de tiburón; si esta situación se alarga también debes acudir al especialista.
De no acudir al odontólogo podemos llegar a la edad adulta, como existen algunos casos, con piezas dentales de leche que no se han caído ni se han extraído y nos ocasionarán problemas como apiñamiento de dientes o maloclusión dental. Además, los conocidos como dientes de tiburón favorecen la aparición de caries al dificultar la higiene dental ya que se acumula la placa dental, también provoca mal encaje de los dientes superiores con los inferiores o problemas en la articulación de la mandíbula ofreciendo en la mayoría de casos un aspecto muy desfavorable para la estética de la sonrisa.