¿Masticar chicle es bueno o malo? Es una pregunta frecuente y, como en muchas cosas, todo depende del cristal con que se mire. El chicle sin azúcar, en concreto, puede convertirse en un aliado de nuestra salud bucodental.
A veces, estamos fuera de casa y olvidamos llevar nuestro cepillo de dientes. La goma de mascar sin azúcar puede ser de ayuda como ‘kit de emergencia’ en nuestra higiene dental aunque nunca sustituye a un buen cepillado.
Las ventajas
- Un efectivo anticaries. El chicle puede ayudar a prevenir la caries por el hecho de que es capaz de producir mayores índices de salivación que ayudan a elevar los niveles de PH que protegen los dientes de la acción de los ácidos, que pueden llegar a dañar el esmalte y, por ende, dejar el camino libre a la aparición de caries.
- Evita la sensación de boca seca.
- Masticar chicle también puede contribuir a remover los alimentos que han quedado entre los dientes tras una comida.
- El chicle puede ser una excusa para ejercitar las mandíbulas y encías. Además, puede evitar tendencias hacia el bruxismo.
- Aunque no se reconozca, en un alto número de los casos el consumo de chicle está relacionado con el mal aliento, ya que es un método eficaz para paliar la halitosis.
¿Cuántos chicles puedo consumir al día?
Ya en épocas antiguas los humanos recurrían a elementos como la resina, hojas u otros para mascar en la boca. Y fue en la Segunda Guerra Mundial cuando los americanos popularizaron y extendieron el hábito de mascar goma.
Si eres un habitual del chicle, recuerda que es importante no consumir más de 4 o 5 al día. Se impone la moderación porque se trata de un hábito que, en exceso, puede afectar a nuestra musculatura en la mandíbula e, incluso, terminar desgastando nuestros dientes.
¿Y si llevo ortodoncia?
Quizá te preguntes si el hecho de llevar ortodoncia permite o no masticar chicle. No es demasiado recomendable pero, en todo caso, te sugerimos que lo consultes con cualquier de los especialistas de Alonso Dental.