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Los perjuicios de la onicofagia o el mal hábito de morderse las uñas

31 Ene, 2016 | Alonso Dental, Salud Dental

Nerviosismo, miedo, aburrimiento... los motivos de la onicofagia son diversos.

“No te muerdas las uñas…”. Seguramente muchos de los que leáis este nuevo post habréis escuchado esta expresión de voz de vuestra madre o padre durante vuestra niñez. Posteriormente, con algo más de edad, también habréis oído esa voz interna que os invitaba a lo mismo. Y es que morderse las uñas es un mal hábito, también conocido como onicofagia, que no entiende de edad, pues se trata de una mala práctica que afecta a niños y adultos casi por igual.

Los motivos de morderse las uñas son variados –nerviosismo, miedo, aburrimiento, simple manía-, al igual que son múltiples las consecuencias que la onicofagia puede tener sobre nuestra estética dental y manual y, sobre todo, sobre nuestra salud.

Principales consecuencias de la onicofagia

La primera de las consecuencias de esta enumeración es el desgaste dental. Evidentemente, el choque constante entre uñas y piezas dentales provoca un desgaste del esmalte dental y, en ocasiones, incluso microfracturas. Este deterioro, además, puede predisponer a nuestra dentadura a padecer otras enfermedades dentales, como, por ejemplo, caries.

Otra consecuencia de la onicofagia sobre nuestra salud bucodental son los trastornos sobre la articulación de la mandíbula, produciendo problemas en la oclusión o mordida que pueden terminar en una maloclusión. Con ello, y además de la posible deformación de dientes y mandíbulas, puede aparecer dolor de cabeza, de oído, etcétera.

En tercer lugar nos referiremos a la transmisión de bacterias. Las manos y uñas están constantemente expuestas a la suciedad, y en ellas suelen acumularse multitud de bacterias. El permanente contacto con la boca y los dientes abre la puerta a la introducción de esas bacterias en nuestro organismo, lo que puede desencadenar la aparición de infecciones y otras enfermedades no sen nuestros dientesm ras enfermedades no slo que puede desencadenar la aparicicique, al . malte dentalólo en el interior de nuestra boca, sino a nivel general.

Por último, y aunque en este caso las consecuencias no son dentales, la onicofagia puede producir paroniquia, que es una infección de la piel que recubre las uñas propiciada por la extrema cortedad de éstas. La paroniquia puede ir acompaña de dolor, enrojecimiento, inflamación e irritación, y requiere tratamiento.

Desde Clínica Alonso Dental, al igual que ya hicieran sus padres, le recomendamos que no se muerda las uñas y que si se ha convertido en un mal hábito difícil de evitar acuda al especialista para tratar de erradicarlo. Su salud dental lo agradecerá.

Imagen: www.freedigitalphotos.net