Probablemente, si citamos el concepto de dientes de tiburón muchos lo asocien con el cine o la televisión. Sin embargo, con él también estamos refiriéndonos a una malformación dental cuyas características te vamos a detallar a continuación en esta nueva entrada del blog de la clínica Alonso Dental de Torrejón de Ardoz.
¿A qué denominamos dientes de tiburón en un paciente? Este fenómeno se produce cuando coinciden al mismo tiempo los dientes de leche o primera dentición con los permanentes.
Lo normal es que los primeros se caigan, precisamente ante el empuje de los dientes que a la postre serán los definitivos para el resto de la vida. Sin embargo, se dan casos en que esas piezas dentales de leche no se caen y aguantan más tiempo del habitual, provocando que los dientes permanentes salgan detrás de los de leche.
¿Por qué se produce esta malformación? El origen lo encontraremos en que las raíces de los dientes de leche no terminan de disolverse. Algunos expertos aseguran que se debe a la falta de espacio con el que se encuentran las piezas permanentes. Otros añaden que esa desviación de lo que debería ser su posición correcta ocasiona que esas raíces de leche no desaparezcan.
En manos de un profesional de la odontología
Los dientes de tiburón no deben de suponer una alarma de la que preocuparse en exceso. No se considera una malformación muy grave. Las estadísticas dicen que, aproximadamente, uno de cada 10 diez niños la sufre en alguno de sus dientes.
Sin embargo, lo normal es que esos dientes de leche resistentes acaben cayéndose y no arrastren problemas para los permanentes. Aun así, lo más prudente es siempre consultarlo y analizarlo con un profesional de la odontología –normalmente un odontopediatra-, que, si lo considera necesario, podría extraer algunos de esas piezas de la primera dentición.
Será él quien determine si el espacio en la dentadura es el adecuado o si tiene que intervenir ante cualquier anomalía que puede perjudicar a las piezas permanentes.
Si no se toman las medidas oportunas, una persona adulta que siga arrastrando piezas de leche puede sufrir problemas de maloclusión dental o apiñamiento de dientes. Además, también dificulta la higiene bucodental y, por extensión, aumenta las posibilidades de sufrir caries.
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