En este artículo vamos a abordar un tema que, incluso para algunos profesionales es desconocido. Siempre hemos tomado el cuerpo como un todo, como una máquina en la que todas sus piezas tienen relación y trabajan a un mismo ritmo. Se ha comprobado como lesiones en las plantas de los pies afectan al sistema de soporte y movimiento del cuerpo, provocando un mal funcionamiento de las estructuras musculares de la espalda; como, la reflexología podal nos permite interactuar con diferentes órganos internos de nuestro cuerpo y, ahora, parece ser que también nuestra boca tiene una importante relevancia en el rendimiento deportivo.
Un estudio realizado por la clínica de salud Dental Seoane-Pampin ha descubierto que la boca es uno de los terrenos de nuestro cuerpo peor cuidados y que con un mal cuidado de la misma puede desembocar en problemas de mayor índole, afectando directamente a otros órganos como el corazón, el hígado, el estómago y a todo el sistema músculo esquelético.
Por un lado la placa bacteriana es un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares y se ha comprobado científicamente que muchas lesiones musculares y articulares son consecuencia de focos infecciosos dentarios o paradentarios. Los focos sépticos, localizados en los apéndices de las raíces dentales y zonas contiguas causadas por caries, llegan al flujo sanguíneo .La sangre va depositando estas bacterias en los músculos y en las articulaciones, produciendo fatiga muscular, pérdida de tono muscular e incluso desgarros, dolores articulares o lesiones tendinosas de tardía recuperación. Dado que todos estos problemas vienen de una zona del cuerpo distante, el deportista desconoce la causa y como curarla.
Un caso muy particular en España es el de un jugador de la Liga BBVA que sufría durante los partidos constantes calambres en ambos gemelos. Las técnicas de recuperación funcional habituales no eran capaces de dar causa de su afección. Una revisión dental y dos caries escondidas y arregladas dieron un efecto mágico a la desaparición de los calambres en los encuentros.
El último estudio que nos corrobora la fiabilidad este nuevo campo de investigación, es el realizado en la temporada 2003 por la plantilla del F.C. Barcelona. Anteriormente, encontraron el origen de los dolores de cabeza de Bebeto, jugador del Deportivo, en su manía de comer chicle durante los partidos y la manera de apretar los dientes por la tensión del juego. El estudio del equipo del gran Ronaldinho, que hizo de sus dientes una firma personal, y de 30 profesionales que se sometieron a este control Bucal pionero para ver como afectaba en su rendimiento la salud de esta parte del cuerpo.
‘Los altos niveles de rendimiento requeridos al deportista solo se pueden conseguir en un sujeto TOTALMENTE sano’ Equipo de investigación Biomecánica de Bellvitge. El equipo de investigación Biomecánica de Bellvitge afirmó que el 50% acude regularmente al dentista, el 18% se cepilla los dientes al menos 2 veces al día y que los deportistas de élite están más expuestos a las caries por su tipo de dieta y las bebidas ricas en azúcares.
Como conclusión se abre un nuevo campo de investigación en el ámbito de las lesiones deportivas, demostrando que la máxima expresión del rendimiento deportivo sólo se consigue con un cuerpo totalmente sano.
Cuidemos nuestra boca, pues una lesión que creemos irrecuperable puede tener su origen ahí arriba, donde no vemos y no creemos que tenga relevancia. Y ante todo la prevención, con visitas regulares al dentista.
(*) Fuente de este artículo: http://es.paperblog.com/salud-bucodental-y-rendimiento-deportivo-1586542/