Cuando se practica un deporte, sea cual sea, además de disfrutar hay que tener bien medidos los riesgos de poder sufrir una lesión física sea ésta del tipo que sea. Las estadísticas recogen que cerca de un 34% de lesiones relacionadas con deportes ocurren en la cara. Cuando hablamos de deportes de contacto tipo boxeo, rugby, basket, artes marciales, béisbol, etc., la posibilidad de sufrir una lesión dental se incrementa y es por ello, que se hace necesario recomendar, por parte de los profesionales, el uso de protectores dentales. Pero también se aconseja su uso en otro tipo de deportes aunque no haya contacto como patinaje o gimnasia.
El protector bucal es un dispositivo que tiene como función absorber y distribuir la fuerza ante el impacto del trauma evitando, de esta manera, cualquier lesión a nivel dentario de tejidos blandos y óseos. Se colocan, por tanto, dentro de la boca para proteger tanto a los dientes como a los tejidos que lo recubren: encías, lengua, carrillos y/o labios de un impacto directo.
Podemos encontrar varios tipos:
- Estándar prefabricado que se consiguen a través de casas comerciales. Son más económicos y uno mismo los adapta a sus bocas aunque no correctamente ya que no todos tenemos una misma distribución de los elementos dentarios. Tiene otros inconvenientes: son más voluminosos y, por tanto, más incómodos de usar, impiden la respiración, hablar correctamente y es más probable que se salgan durante el desarrollo de la actividad deportiva.
- Se pueden adquirir en muchas tiendas de artículos deportivos y/o farmacias y ofrecen un mejor ajuste que los protectores bucales comerciales. En primer lugar, se ablandan en agua hervida y a continuación se colocan y se adaptan a la forma de la boca.
- Los confeccionados de manera individual por el odontólogo que pese a tener un coste más elevado son más recomendables puesto que se realizan previa toma de datos para fabricación de molde de la boca, precisamente por ello se adapta mejor, permite la respiración e incluso hablar con ellos.
La práctica de cualquier deporte debe ir vinculada al cuidado de la salud y los deportistas deben, por tanto, convertirse en modelos y referentes a seguir y velar por su salud bucodental.
Un protector dental ayuda a:
- Prevenir la rotura de un diente
- Evitar lesiones en labios y lengua
- Reducir la severidad de una conmoción cerebral.
Algunos consejos para el cuidado de su protector bucal:
- Enjuagarse antes y después de cada utilización.
- Limpiar el protector dental con agua fría y jabón, enjuagándolo posteriormente.
- No dejar el protector al sol o en agua caliente.
- Comprobar a menudo su estado a fin de sustituirlo en el caso de que esté roto o dañado.
Ayuda a proteger tu sonrisa. Habla con tu dentista sobre los protectores dentales.