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Tipos de dientes (II): los caninos

25 Feb, 2016 | Alonso Dental, Salud Dental

Los colmillos o caninos se sitúan justo al lado de los incisivos, arriba y abajo, en un lado y en el otro.

Seguimos avanzando, en este caso, hacia la parte más posterior de nuestra boca, en busca de la segunda tipología de dientes y segunda parte de este serial dedicado a las cuatro variedades dentales presentes en nuestra dentadura. Nos referimos, por tanto, a los caninos o más comúnmente conocidos como colmillos. Características, función y desarrollo

Los dientes caninos se caracterizan por su forma puntiaguda, son aquellas piezas que más sobresalen de la superficie dental, las más largas. Son fuertes y robustos, sobre todo los superiores, y cuentan con una sola raíz, también la más poderosa de toda la dentadura. Se ubican justo después de los incisivos, uno a cada lado, tanto en la parte superior de la boca como en la inferior, es decir, en total, cuatro –dos superiores y dos inferiores-.

Su función principal es la de desgarrar los alimentos una vez que son cortados, en un primer paso, por los incisivos. De este modo, convierten los trozos de comida en pedazos aún más pequeños y desmenuzados que serán más fáciles de triturar, en último caso, por parte de los premolares y molares. Su desarrollo, en el caso de los caninos de leche, se produce hacia los 16 o 20 meses de edad del bebé. Generalmente, los colmillos superiores temporales aparecen en las encías de los niños antes que los colmillos inferiores, si bien este orden suele invertirse en el caso de los caninos definitivos. Éstos aparecen entre los 11 y los 12 años de edad.

El uso de la palabra ‘canino’

Mientras que la palabra colmillo -la denominación más coloquial de la pieza dental protagonista de este post- sirve para poco más que para denominar a este famoso habitante de nuestra boca, el sustantivo canino, sin embargo, cuenta con varios usos. Además de la definición odontológica, canino también se utiliza para hablar sobre todo lo relativo a los perros o canes. Además, algunas expresiones también albergan la palabra, como, por ejemplo, tener un hambre canino, que se usa cuando se tienen muchas ganas de llevarse alimentos al estómago. Estar canino, en otro uso del nombre, significa andar justo de dinero.

Contar con unos colmillos o caninos fuertes y sanos es sinónimo de una salud bucodental igualmente fuerte y robusta, siempre, eso sí, que también el resto de piezas dentales luzcan saludables. Cuida tus colmillos y toda tu dentadura y mantén una higiene bucodental constante y correcta, acude a tus citas con el dentista y tendrás mayores probabilidades de gozar de una sonrisa perfecta.