Si eres de los que necesitan un buen café por las mañanas para ser persona, estás de enhorabuena, porque además de ayudar a despertarte de cara al trabajo, ¡también fortalece tus dientes! Según un estudio de la facultad de odontología de Maryland esta bebida previene la pérdida de hueso de la mandíbula, reduce las bacterias nocivas del microbioma oral y brinda protección a las encías.
Además, al prevenir la pérdida ósea de la mandíbula contribuye a que nuestros dientes sean fuertes y estables y haya menos riesgo de perder piezas. Su cantidad de polifenoles, junto a la alta dosis en ácido clorogénico, otorgan al café un gran poder de prevención contra el cáncer y otras enfermedades de gravedad. En el estudio los científicos descubrieron que estos ‘poderes’ saludables del café se incrementan al tostarse.
Beberlo con moderación
Además de mejorar nuestra salud oral también ofrece múltiples beneficios para el resto de nuestro organismo como reducir el riesgo de desarrollar diabetes, protege al hígado, acelera el metabolismo o minimiza el riesgo de cáncer.
Pero cómo todo, no hay que abusar. Los expertos de la Universidad de Maryland han fijado el límite máximo en 5 tazas de café al día. Recuerdan que es un estimulante y que si se toma en exceso puede interferir en las horas de sueño y causar trastornos.
Cómo evitar que tiña nuestros dientes
El único hándicap que tiene el café para la salud bucal es el riesgo de tinción de los dientes. Debido a los cromógenos que contiene (unas sustancias con un gran poder de tinción) si se toma en exceso o no se siguen unas pautas de higiene dental, es fácil que con el tiempo tiña los dientes y se tornen de un color marrón o amarillento muy antiestético. No por ello hay que dejar de tomar café, simplemente tomar las medidas adecuadas. Una opción es beber con pajita para que el líquido esté menos en contacto con los dientes.
Otra es enjuagarse con agua después de tomar café para ayudar a limpiar la superficie del esmalte. Por supuesto lo más importante es no olvidarse de un buen cepillado, pero es mejor realizarlo una media hora después. El café es una bebida ácida, por lo que si cepillamos justo después de tomarlo los dientes contribuiremos a que el esmalte se debilite antes, por ello es mejor dejar pasar entre 20 y 30 minutos.