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El tabaco, un peligro para tu salud oral

6 Jun, 2014 | Salud Dental

¿Sabías que el tabaco también es un peligro para tu salud oral? En nuestro país la prohibición de fumar en espacios públicos ha reducido la tasa de fumadores en un 25% en la última década y aunque la crisis también ha hecho mella en el bolsillo, lo cierto es que España está entre los países europeos donde más se fuma.

El pasado 31 de mayo, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se celebró el Día Mundial Sin Tabaco, en el que el objetivo es informar acerca de los riesgos que su consumo reporta para la salud e intentar promover acciones en su contra en todos los ámbitos administrativos.

No es necesario enumerar  las consecuencias que el hábito de fumar causa para la salud general, especialmente para los sistemas broncopulmonar y cardiovascular (con altas probabilidades de desarrollar cáncer). Sin embargo, aquí nos vamos a detener en los efectos que el tabaco causa en la boca.

En Alonso Dental lo consideramos el enemigo público número 1 para aquellos pacientes que mantienen este hábito insalubre. 

Éstas son algunas de las consecuencias que acarrea en nuestra salud bucodental el fumar un cigarrillo tras otro:

– Uno de los efectos más conocidos es el cambio de color y la aparición de manchas que suele producir en las piezas dentales al alterar el esmalte. Y eso puede hacernos pasar después por el dentista para someternos a un proceso de blanqueamiento dental.

–  Puede degenerar en enfermedad periodontal. La reducción del flujo sanguíneo acaba afectando a las encías, que se ven mucho más indefensas ante la placa bacteriana, que destruyen el tejido que sostienen los dientes. Incluso se puede llegar a producir la pérdida de masa ósea, por lo que los dientes acaban teniendo un soporte menos estable y terminan desplazándose o cayéndose.

 –  Cáncer oral. La ingesta constante de elementos tóxicos que componen el tabaco pueden arrastrarnos a esta grave situación, ya que resultan dañadas las células de la boca y la faringe.

 – El consumo habitual de tabaco retrasa la cicatrización de cualquier herida producida en la cavidad bucal. Y las llagas e irritaciones están a la orden del día para los fumadores.

–  Al reducirse la producción de saliva, aumenta el riesgo de caries.

–   Pérdida del gusto. El daño que el tabaco causa a las papilas gustativas de la lengua produce una reducción en la sensibilidad de los sabores. Además, acarrea que, por ejemplo, no controlemos la cantidad de sal que llevan los alimentos, pudiendo entrar en una dinámica de exceso en el consumo de la misma.

–  Halitosis o mal aliento.

–  Una menor eficacia de los implantes dentales.

Si crees que alguno de tus problemas bucondentales pueden deberse al tabaco, lo adecuado es consultar a un profesional de la odontología. Y, sobre todo, analiza los afectos que puede causar en tu salud antes de comenzar a fumar. Una vez adquirido el hábito suele resultar muy complicado abandonarlo. Nosotros podemos ayudarte. Pregunta a los profesionales de Alonso Dental.

Foto: http://www.freedigitalphotos.net/